La mirada de los otros siempre configura una nueva dimensión sobre nosotros mismos y sobre lo que hacemos. Hoy visité por segunda vez la escuela Leopoldo Marechal, muy cerca de mi taller, para ver la presentación de los trabajos de los alumnos de 6º grado, sobre fileteado porteño. Una vez más quede sorprendido, no solo por el recibimiento que tuve, sino por la capacidad creativa de esos chicos que hablaron sobre fileteado porteño e hicieron un emotivo recorrido por mi propia obra. En la sincronizada performance que todos juntos protagonizaron me hicieron sentir que mi trabajo era mucho mas grande de lo que supongo es en realidad. Vaya también aquí mi especial reconocimiento para Yaela, la maestra de plástica que los incentivo -y me involucro- en esa didáctica misión que culminó a modo de festejo justo hoy, en el día del fileteador.